Autor: Manuel Carmona Martínez
Material/Soporte: Madera de Pino
Técnica: Tallado en madera de cedro estofada y policromada
Dimensiones: mide aproximadamente 164 cms.
Datación: 1989-1990
Descripción:
Con fecha 29 de abril de 1989 se firmó el contrato con Manuel Carmona, para la realización de una Imagen de candelero de Virgen, siendo el Hermano Mayor en esta época D. Juan Manuel Acosta Fernández.
Fue bendecida el 18 de marzo de 1990, dicha bendición se realizó en la Parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús de Málaga, estando la ceremonia celebrada por el Rvdo. D. Rafael Moreno Armenteros S.D.B. director Espiritual de la Hermandad.
La Virgen del Auxilio acompaña al Cristo de las Penas a los pies de la Cruz con la mirada elevada y suplicante, es una Dolorosa que se aparta levemente del tipo femenino sevillano y en la que se ven influencias de la dolorosa madura al estilo de Montes de Oca “discípulo de Pedro Roldán”.
Así, hay rasgos como la doble inclinación de la cabeza (abajo y a la izquierda), la boca entreabierta dejando a la vista dientes y lengua, la barbilla redonda con un hoyuelo muy pronunciado, la unión de los dedos anular y corazón, que denotan claramente el estilo del maestro. Ciertamente se trata de una obra impactante por una cuestión más profunda que la de su avanzada edad. Manuel Carmona no ha tenido reparos en infundir a la mascarilla un realismo descarnado, perceptible, en la anchura de las mandíbulas y en la deformación de los labios que experimentan como resultado de los gubiazos que han descentrado sus comisuras. Por su parte, las mejillas se hinchan para subrayar las arrugas del entrecejo y la impronta llorosa de unos ojos cansados y carentes de lágrimas. La única concesión a los convencionalismos al uso en la iconografía de la Virgen Dolorosa andaluza es el hoyuelo en la barbilla, que nos rememora al escultor de rostros marianos Juan de Juni.
El robusto cuello, cuyo grosor, exagerada postura y ausencia de anatomía, minusvalora el correcto ejercicio expresionista plasmado tanto en la mascarilla como es sus crispadas manos coloquiales.
Cuando situamos a la Santísima Virgen en el patético contexto del paso de misterio, cuyos conjuntos escénicos representan con rigor la alegoría del “Stábat Mater”, actuando los confusos grupos como elementos disolventes del debido protagonismo mariano, considerándose en ocasiones iconos accesorios.
Iconografía:
Con ello, se enfatiza la significación teologal debida a los cinco dolores en versión de Jean Heralt, representando iconográficamente a la Señora junto a la Cruz, momento elegido por Jesucristo para nombrarla “Madre de los Hombres” (Heb, X, 10 , renunciando la cofradía a cualquier mejora plástica del entorno del misterio para dulcificar los hechos, evitando toda complacencia hedonista, incluso excluyendo la presencia de Figurantes torturadores en el paso, aunque el acto del suplicio estuviese sustentado por la autoridad romana.
Se ajusta el grupo a la fidelidad narrativa de los escribas, circunscrita al versículo 19.26.27 del Evangelista Juan, haciéndonos meditar sobre el protagonismo mediador asumido por la Santísima Virgen, en la unión orgánica vitalizadora de los fieles con Cristo y la maternidad espiritual de Ella, entendiendo el calificativo mariano no solo como un gentilicio, sino como sinónimo de perfección Nazarena cuando se ajusta a canon.
Contexto cultural/Estilo:
Realizado dentro de los cánones del más puro estilo barroco. Neobarroco.
Salve Auxilio Divino
Dios te Salve Señora y Madre
hoy tu pueblo se quiere arrodillar
y a tus plantas viene a rezarte
implorando tu inmensa bondad.
Dios te Salve Madre serena,
toda Málaga viene a tu altar
van buscando consuelo a sus penas
y en tu semblante lo encontrará.
Tu mirada será llama eterna
Dulce María, luz celestial.
Salve Reina Salesiana
Salve faro en mi camino,
Salve Auxilio divino
y Pastora de las Almas.
Salve Madre Inmaculada,
Salve luz del peregrino,
Salve Auxilio Divino
y Pastora de las Almas.
¡Salve, Salve!
¡Salve, Salve!