María Magdalena
Autor: Manuel Carmona Martínez
Material/Soporte: Madera de Pino
Técnica: Tallado en madera de cedro estofada y policromada
Dimensiones: mide aproximadamente 150 cms.
Datación: 1990-1991
Descripción:
Manuel Carmona firma el contrato con la Hermandad en la fecha del 3 de febrero de 1990.
Realizándola en madera de cedro y policromada, Terminándola el 31 de enero de 1991.
Se bendijo 17 de marzo de 1991 en la Parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús que estuvo a cargo de Don Manuel Muñoz S.D.B.
Manuel Carmona realiza una imagen de bulto redondo, exenta y para que sea vestida, por lo cual parte de su cuerpo no está tallado para ser visto, orante con una rodilla en tierra, con la cabeza inclinada hacia arriba y los ojos llorosos, fijos en la cara de Jesús, de su amado amigo, al que tiempo atrás él la perdonó de todos sus pecados, con las manos abiertas suplicantes, ante tal atrocidad, tal dolor y por no comprender por qué le hacen pasar ese sufrimiento, y con una larga cabellera morena llena de buchones, entrelazados y realizando unos volúmenes abierto, dinámico y con un gran movimiento en su desarrollo, características propia de la escultura barroca. Una composición marcada por las diagonales imaginaria que trazan el movimiento.
La policromía realizada es semejante a la de sus anteriores iconografías ejecutadas por el escultor para la Hermandad, siendo de una finura y gusto exquisito, muy acorde con el barroco de la época, utilizando los métodos artísticos como en la antigua usanza.
Iconografía:
Fue tras el Concilio de Trento a mediados del XVI, en respuesta a la Reforma protestante de Lutero, cuando dotó en lo relativo al arte sacro más protagonismo a la imagen de La Magdalena situándola al lado de la Virgen María, a su lado, e incluso permitir su representación sola como una santa más. María de rodillas delante de la cruz permaneció junto a Cristo durante su muerte, asistió a su crucifixión encargándose de adquirir los aromas que sirvieron para ungir el cuerpo del Salvador una vez muerto.
Santa María Magdalena es llamada la “apóstol de los apóstoles”, porque tuvo el privilegio de ser la primera en contemplar a Jesús resucitado.
María de Cleofás y María de Salomé
Autor: Manuel Carmona Martínez
Material/Soporte: Madera de Pino
Técnica: Tallado en madera de cedro estofada y policromada
Dimensiones: mide aproximadamente 160 cms.
Datación: 1990-1991
Descripción:
Según contrato fechado el 18 de junio de 1994, le solicitamos al escultor la realización de una imagen que represente a María de Salomé y otra imagen a María de Cleofás, realizadas en madera de cedro, policromadas, dichas tallas serán del más puro estilo barroco andaluz.
El escultor se compromete a tener terminadas y entregadas a la hermandad las susodichas imágenes el día 5 de marzo de 1995.
Manuel, no las representa a una de ella con la mano extendida hacia el pueblo, indicando el castigo que se le está infringiendo a Jesús el Mesías. Con caras de preocupación y a la vez de miedo por lo que le va a ocurrir a Jesús, entran en escena, para acompañar en el trance a la Madre de Jesús y estar con ella en estos malos momentos.
Manuel le imprime una calidad excepcional al policromado de los rostros de cada una de ellas, resaltando los ojos con un rojo carmesí, que denotan la tristeza y el llanto en sus rostros. Las dos mujeres talladas en madera de cedro, la mascarilla hace gala de un excelente modelado. Manuel representa en ellas a la mujer de la época, personificando a las dos imágenes en el paso procesional de la Hermandad, como si estuvieran en comunicación entre ellas, y una le cuenta a la otra lo que está sucediendo delante de sus ojos que no sale de su asombro y la otra imagen como queriendo no quiere ver lo que está pasando el Señor de las Penas, dobla la cabeza hacia el espectador y le señala con la mano, para que este vea el misterio de la Salvación. Con una policromía típica de su estilo, con pintura al huevo y con los colores de la faz, dando vida en los rostros, reflejando sobre el material inerte las pasiones y sentimientos interiores de los personajes representados. El artista en las imágenes femeninas la pátina es siempre más suave que en las masculinas, esto es para que destaque el rostro dulce en la escultura.
Iconografía:
En Jerusalén, conmemoración de las santas mujeres María de Cleofás y Salomé, que, junto con María Magdalena, al amanecer del día de Pascua, se dirigieron al sepulcro del Señor para ungir su cuerpo y allí recibieron el primer anuncio de la Resurrección.
A María de Cleofás, tía de Jesús la conocemos por una única aparición “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena.”, así que podemos saber de seguro que era tía de Jesús.
Salomé fue una seguidora de Jesús de Nazaret que es escasamente mencionada en los evangelios canónicos, pero que aparece de forma más detallada en algunos evangelios apócrifos. Según la interpretación tradicional cristiana de los textos evangélicos, habría sido la madre de los apóstoles Santiago el Mayor y San Juan Evangelista, se cree que ella es la hermana de María la madre de Jesucristo, por el versículo en Juan 19:25 “Junto a la cruz de Jesús estaba su Madre y la hermana de su Madre, María de Cleofás y María de Magdalena.”