San Juan Bosco

San Juan Bosco

El 16 de agosto de 1815 nace Juan Bosco, en el caserío de I Becchi, Castelnuovo D´Asti, entre las colinas de Monferrato a 30 kilómetros de Turín, capital de Piamonte, Italia.

Tiempos de hambruna, desocupación y crisis campesina. El Congreso de Viena reorganiza Europa tras la caída de Napoleón y restaura las monarquías europeas. 

Casi a los dos años mamá Margarita le dice: “ven, Juan, ya no tienes padre”. La orfandad y pobreza constituyen su infancia. A sus nueve años Juan tendrá un sueño que será un primer indicio de sus búsquedas vocacionales y del proyecto que Dios tenía para él y para millones de jóvenes.

Juan crece con muchas dificultades, pero con la ayuda de personas muy concretas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano: don Juan Calosso, que con las primeras letras le enseña lo importante que es tener un “amigo del alma” en quien confiar, atiende sus necesidades de manutención y de estímulo para el estudio.

En 1841, ya sacerdote, es don José Cafasso –hoy santo-, su confesor y padre espiritual, quien lo ayuda a ir al encuentro de los jóvenes más abandonados de Turín.

Recorre las calles de Turín descubriendo en el rostro de tantos chicos explotados por sus patrones, de tantos otros desocupados y abandonados a sí mismos, la llamada de Dios a ser padre, maestro y amigo. Desde su propia historia de orfandad y pobreza, releyendo los signos de la presencia tierna y fuerte de la paternidad divina en su vida, con la creación del primer Oratorio en Valdocco, dará respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada, en peligro y peligrosa. Juanito se hará entonces Don Bosco, y Don Bosco será casa, patio, escuela y parroquia para sus jóvenes. Su método educativo será el Sistema Preventivo.

Don Bosco siempre tuvo colaboradores: sacerdotes y laicos. A fin de darle continuidad a su obra, el 18 de diciembre del 1859 funda la Sociedad de San Francisco de Sales, más conocida como Congregación Salesiana o Salesianos.

Desde los talleres y las aulas de Valdocco el Oratorio se expande a Francia y a España. Se hace misionero, y su Obra cruza el océano para llegar a América. 

Muere el 31 de enero de 1888 en Turín, Italia.


Don Bosco y la piedad popular

Don Bosco, tanto por la formación recibida en la familia y en su ambiente religioso, como por el enfoque dado a su actividad pastoral entre los chicos, valoró la religiosidad popular, considerándola expresión de una visión sapiencial de vida y una significativa integración de la vida y de la fe, elaborando fecundas formas de piedad y espiritualidad cristianas.

Ofrecemos a continuación, una interesante reflexión del profesor salesiano don Francisco Fernández de Coro:

«La pedagogía que Don Bosco vive y ofrece, es vivacísima, atrapadora, por su sencillez, en lo que se refiere a las prácticas de piedad. Las recomendaba por activa y por pasiva, las comunes en su ambiente, a excepción de lo que él llamó ejercicio de la buena muerte (una vez al mes ponerse en punto de muerte, una especie de retiro, pero como ejercicio escolar), al que él siempre concedió gran importancia, pautado por un librito que se usó primero en el oratorio donde él empezó. El joven cristiano y después en todos los demás. Así pues, la vida religiosa que promociona el santo se iba articulando en un sistema atinado de prácticas comunes, las sugeridas por el catecismo diocesano de Turín y de otras diócesis del Piamonte. Nos referimos a las sencillas oraciones de la mañana y de la tarde, la misa, “en la que se recitaba el rosario”, la visita al Santísimo y, sobre todo, la frecuencia de los sacramentos (Stella, 1968). En su opúsculo sobre su sistema educativo, que él denominó Sistema Preventivo (prevenir antes que curar) escribía: “La confesión y la comunión frecuente y la misa diaria son las columnas que deben sostener el edificio educativo, del cual se quieran tener alejados la amenaza y el palo. No se ha de obligar jamás a los alumnos a frecuentar los santos sacramentos: pero sí se les debe animar y darles comodidad para aprovechar de ellos. (Bosco, vol. XVIII, 918)” » [1]

[1] RODRÍGUEZ DE CORO, F. “La pedagogía de Don Bosco y de los salesianos”, en Colecc. Grandes de la Educación, en Revista Comillas “Padres y Maestros”, nª 376, Diciembre de 2018